Un dia como hoy, pero hace un año, Argentina derrotó a Francia en penales, luego de un partidazo que culminó 2-2 en el tiempo regular y 3-3 en el suplementario, y se consagró campeón del mundo, por tercera vez en su historia.
Tanto Argentina como Francia pasaron primeras en su grupo y ambas con 2 victorias (Argentina 2-0 México y Polonia, y Francia 4-1 Australia y 2-1 Dinamarca) y 1 derrota (Argentina 1-2 Arabia Saudita y Francia 0-1 Túnez). En octavos de final, la Albiceleste dejó en el camino a Australia, en cuartos a Holanda, en un partido que será recordado para siempre como la batalla de Lusail, y en semifinales a Croacia, que previamente habia eliminado a Brasil. Por otro lado, Les Blues hicieron lo propio con Polonia, Inglaterra y Marruecos.
El primer tiempo fue un baile como pocas veces visto en una final del mundo. Argentina se fue con una diferencia de 2-0. Primero Messi de penal, a los 22′ y luego con un tremenda jugada colectiva, Di Maria convirtió el segundo tanto. Antes de finalizar la primer mitad, el entrenador francés, Didier Deschamps realizó dos cambios: Marcus Thuram y Kolo Muani ingresaron por Olivier Giroud y Ousmane Dembelé, respectivamente.
Sin embargo, el partido cambio a los 80′, tras un penal de Otamendi sobre el ingreso Kolo Muani, que Mbappe convirtió en gol. Un minuto más tarde, aprovechando el golpe anímico, nuevamente Mbappé —de volea— marcó el doblete más rápido en una final, con el remate más potente de Catar 2022, 123,34 km/h.
El primer tiempo del alargue pasó sin sobresaltos. El segundo, fue dramático. A los 109′, tras estar muy disputado el partido, Lionel Messi marcó el agónico 3:2. Una jugada por derecha terminó con un remate de Lautaro Martínez que detuvo Lloris con rebote. No obstante, Messi logró la captura a pesar del infructuoso esfuerzo de Jules Koundé por evitarlo. El festejo fue con suspenso, debido a que el árbitro asistente levantó el banderín marcando fuera de juego, luego corregido a través de la tecnología al ver que el defensor francés Raphael Varane habilitaba a Lautaro Martínez. Minutos más tarde, a los 117′, tras una serie de centros al área, Mbappé remató al arco y el balón dio en el brazo extendido del argentino Gonzalo Montiel. Marciniak marcó el punto de penal por tercera vez en la noche y el francés, otra vez, igualó la serie. Mbappé logró quedar solo en la cima de goleadores, con 8.
A los 120+3′ se vivió un momento de gran dramatismo en la final. La defensa argentina, adelantada, intentó achicar espacios pero el balón sobrepasó a Otamendi y picando le quedó a Kolo Muani, mano a mano frente al portero argentino «Dibu» Martínez. El francés optó por un remate por abajo, fuerte, a pesar de tener posibilidad de pase hacia el medio. El arquero argentino frenó el remate con el último recurso posible, con la pierna izquierda estirada. Por el momento del partido y lo agónico de la jugada, es considerada por varios medios como una de las mejores atajadas en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, además de la mejor atajada en la historia del fútbol argentino.
En la definición por penales, Kylian Mbappé comenzó la tanda anotando esquinado a la izquierda, y Lionel Messi empató con un toque sutil a la derecha del arquero. La final se empezó a desequilibrar a favor de Argentina cuando Kingsley Coman no logró vencer a Martínez: el arquero de la Albiceleste atajó el remate, que fue fuerte hacia su derecha. Para el guardameta significó el cuarto remate atajado en serie de penaltis para Argentina, tras 6 remates. Luego de que Paulo Dybala convierta el 2-1, Aurélien Tchouaméni desvió su remate fuera de la portería, a la izquierda. Era el segundo penal no acertado por Les Blues. Además, el último desviado en una final del mundo fue ejecutado por el también francés (¿Argentino?) David Trezeguet, en 2006. Leandro Paredes estiro la ventaja para los dirigidos por Scaloni con un remate hacia la izquierda del arco, que Lloris alcanzó a tocar pero no desviar, y Kolo Muani, sin margen de error remató fuerte al medio, lo que provocó que se estire la definición al cuarto penal argentino. Gonzalo Montiel convirtió por debajo, a la izquierda, venciendo a Lloris que se arrojó hacia el otro palo para darle la victoria a Argentina tras 36 años.
Para la Albiceleste fue su tercera final ganada de 6. Fue derrotado por Uruguay en 1930, Alemania en 1990 y 2014, pero venció a Holanda en 1978 y Alemania en 1986. mientras que para Les Blues su segunda perdida de 4. Goleó 3-0 a Brasil en 1998 y 4-2 a Croacia en 2018, pero las caidas vinieron a manos de Italia en 2006 y Argentina en 2022, ambas en penales.
