Cuando Boca jugó con números pintados con fibrón

Se cumplen 40 años de la jornada negra en la que el Xeneize recibió a Atlanta, en un partido valido por el Torneo Metropolitano, con un equipo de juveniles (los profesionales estaban en huelga) que no tuvieron más remedio que usar casacas de entrenamiento con los números pintados.

El Xeneize venia de consagrarse campeón del Metropolitano 1981, con jugadores como Maradona, Ruggeri, Mastrangelo, Ribolzi, Brindisi, entre otros. En aquel campeonato, todavía es recordado aquel 3-0 a River, en la Bombonera con el famoso gol de Maradona y doblete de Brindisi. La contratación del Diego, a un precio estratosférico bajo la conducción de Martin Noel, fue el fichaje que marcó un antes y un después.

Sin embargo, aquella consagración pareció ser, en los años posteriores, un oasis en el desierto, o más bien una bomba de tiempo la cual habría que desactivar antes de que sea tarde. El pase de Pelusa significó un endeudamiento notorio para la gestión que encabezaba, en aquel entonces, Benito Noel. Lo que comenzó como una venta firme, por una suma de diez millones de dólares –cifra escatológica en estos tiempos- terminó con un pago con dinero en efectivo, cheques sin fondos y la cesión de varios futbolistas para depurar el plantel, con el afán de llegar al elenco con estrellas, pero que terminó estrellado.

La temporada de 1982 llegaba con la imperiosa necesidad de una limpieza profunda, con el fin de sacarse contratos pesados de encima, aunque sin relegar el aspecto deportivo que, sin lograr la coronación esperada, culminó con un decoroso tercer puesto, pero con un tobogán en caída hacia la debacle. Sumado a esto, la inconmensurable suma de diez millones de dólares que percibió el elenco de la ribera, por el traspaso del que muchos llaman el mejor jugador de todos los tiempos al Barcelona –criticado por el mismísimo Papa-, no logró apaciguar la difícil situación económica que apremiaba al club, con deudas por doquier y la disparada del dólar que, claramente, no ayudó en aquella situación. La crisis se había potenciado por el endeudamiento indiscriminado en moneda estadounidense para contratar jugadores de renombre, más allá de la estela que había dejado la onerosa incorporación de Maradona.

Los comicios del año posterior catapultaron a Domingo Corigliano a la Presidencia, luego de su candidatura por el partido “Frente Único Orden y Progreso”. El mandamás, apenas asumió su cargo, mantuvo el diálogo con Miguel Ángel López, director técnico, para ratificarle su posición en el cargo, pero con una condición: Un nuevo éxodo masivo de profesionales que contó, entre otros, con salidas como las de Abel Álves, Pablo Comelles, Carlos Barisio, Juan José López y Hugo Quiroz.

Durante el mes de junio, en el plantel Xeneize hubó una fuerte huelga de los profesionales, debido a los conflictos por incumplimiento de salario, ante esta situación, Boca debio usar varios jugadores juveniles.

Nacional 1984

Fue jugado del 19 de febrero al 30 de mayo y contó con 32 equipos, 19 del torneo regular, 7 de las plazas fijas (Altos Hornos Zapla, Atlético Tucumán, Belgrano, Central Norte, Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Kimberley, Unión San Vicente) y 6 del torneo regional (Atlético Ledesma, Atlético Uruguay, Estudiantes Rio IV, Ferro de General Pico, Olimpo y Unión de General Pinedo). Su sistema de disputa consto de una primera fase (ocho zonas, sin interzonal, en dos ruedas todos contra todos, por acumulación de puntos) y una segunda fase (los dos primeros de cada zona en una ronda por eliminación directa, en partidos de ida y vuelta)

El Xeneize firmó una actuación para el olvido, ubicado en el grupo A, junto con Newell’s, Talleres y Ferro de General Pico, fue incapaz de clasificarse a los cuartos de final, quedando tercero por debajo de la Lepra y la T. Cosechó 7 puntos -mismos que Talleres- debido a 2 victorias (2-0 Talleres en la fecha 3, 1-0 Ferro de General Pico en la fecha 4), 3 empates (1-1 Newell’s en la fecha 1, 0-0 Ferro de General Pico en la fecha 2, 3-3 Talleres en la fecha 5) y 1 derrota (0-1 Newell’s en la fecha 6). El conjunto cordobés terminó pasando por mejor diferencia de gol, a pesar de que ambos obtuvieron la misma cantidad de unidades.

Metropolitano 1984

Fue jugado del 1 de abril al 23 de diciembre, y contó con 19 equipos, los cuales fueron: Argentinos Juniors, Atlanta, Boca, Chacarita, Estudiantes de La Plata, Ferro, Huracán, Independiente, Instituto, Newell’s, Platense, Racing de Córdoba, River, Rosario Central, San Lorenzo, Talleres de Córdoba, Temperley, Unión, Vélez. Sin lugar a dudas, la ausencia del campeonato fue la de La Academia, ya que habia descendido un año antes, convirtiéndose en el segundo equipo de los denominados «5 grandes» en perder la categoria.

El fibronazo

El 8 de julio por la fecha 15, Boca se enfrentó a Atlanta y debido a la similtud en los colores, el Xeneize debio utilizar una camiseta blanca de entrenamiento, ya que no habia suplentes. Los números de los jugadores fueron dibujados con marcadores. Con goles de Graciani y Torres, el Bohemio se impusó por 2-1.

Una curiosidad es que ambos habian protagonizado la primer final de la Copa Argentina en 1969, donde Boca se consagró campeón, al derrotar a Atlanta en un global de 3-2 (3-1 en la ida a favor del Xeneize y 1-0 en la vuelta para el Bohemio). Por el subcampeonato, el Bohemio tuvo la posibilidad de participar en su único torneo internacional.

¿Qué pasó después?

Boca terminó en el puesto 16 de 19 equipos, cosechando 30 puntos, debido a 10 victorias, 10 empates y 16 derrotas.

Atlanta terminó último con 24 puntos, debido a 8 triunfos, 8 igualdades y 20 caidas. Fue, junto a Rosario Central, los dos equipos que descendieron a la segunda categoría. Hasta la fecha, esta es la última participación del Bohemio en Primera División.

¿Qué pasó con los jugadores de Boca que jugaron el dia del fibronazo?

  • Walter Medina: Llegó a Boca en el ’83 y a finales de ese año debutó en Primera contra Instituto (derrota 5-1), en un equipo repleto de juveniles por la huelga de los jugadores profesionales. Repitió en el ´84 ante Atlanta y, después de un puñado de partidos, quedó libre en el ’86. Se volvió a Pergamino, su tierra, y luego pasó por Hughes, Rivadavia de Peyrano y Newbery de Rojas, donde compartió equipo con Lisandro López. Se retiró a los 42 años con la camiseta de River de Pergamino, una filial del Millonario.
  • Javier Franco: También debutó contra Instituto y repitió contra Atlanta, en las que fueron sus únicas apariciones en la Primera de Boca. En 1985 se mudó a Mendoza y nunca más se fue: jugó en Atlético Argentino, Huracán Las Heras, Deportivo Maipú y Godoy Cruz, con el que ascendió al Nacional B en 1994. Se retiró al año siguiente. En 2010 se recibió en Administración y actualmente es dueño de una empresa de catering.
  • Rubén Manfredi: Surgido de las Inferiores del club, es otros de los que tuvieron su primera vez ante Instituto por la huelga de los profesionales. Siguió en el Xeneize hasta 1987 y luego pasó a Estudiantes de Río Cuarto.
  • Marco Dos Santos: Autor del gol de Boca en la derrota ante Atlanta (“Tenía un misil en el pie”, aseguran sus compañeros), disputó cuatro partidos más con la camiseta azul y oro y pasó a Estudiantes de Buenos Aires, donde estuvo tres años. Luego se volvió a Santo Tomé, Corrientes: fue técnico del club Independiente y actualmente trabaja en una empresa de transportes.
  • Jorge “Pajarito” Latorre: Debutó el día del fibrón: “Fue como tocar el cielo con las manos”, dice. En diciembre del ´85 estuvo a punto de pasar a préstamo a Estudiantes de Río Cuarto, pero el pase se cayó y en enero del ´86 quedó libre. “Estuve 6 meses con una depresión importante”. Probó suerte en Quilmes, donde estuvo tres meses y hasta jugó en Reserva. Estudió Economía y actualmente trabaja como asesor de empresas, además de tener su propia distribuidora.
  • Néstor “Pimpinela” Tessone: “El partido contra Atlanta fue un accidente”, dice. Para él, su verdadero debut fue el 31 de mayo de 1987, cuando César Menotti lo mandó a la cancha a falta de 15 minutos en un partido de Liguilla contra Newell´s e hizo un gol. Antes, había pasado a préstamo por Estudiantes de Río Cuarto. Después jugó en Los Andes, Ironi Ashdod de la segunda de Israel, Huracán de San Luis, Argentinos del Sud de Gaiman, Racing de Colón y Sport de Salto. Se retiró en 1995.
  • Roberto “el Flaco” Fornés: Estuvo en Boca hasta 1988, cuando se fue por problemas contractuales que lo tuvieron un año sin jugar. Antes había ido cedido a préstamo a Chaco For Ever. Después, pasó por Los Andes y se fue a la Liga Rafaelina, donde vistió las camisetas de Ben Hur y 9 de Julio. Actualmente tiene un programa radial, Modo Boca, que sale por Cadena Xeneize.
  • Fabián Peruchena: Fue su único partido en la Primera de Boca. A fines del ´84 lo dejaron libre y se fue a Chacarita, donde estuvo seis meses, y a Unión de Santa Fe, donde jugó otros seis meses. “Era muy difícil mantenerse en Primera y en otras categorías te pagaban miseria. Me cansé, dejé todo y seguí estudiando… menos mal”, se ríe. Hace 31 años es abogado.
  • Denny Ramírez: En 1982 se convirtió en el jugador más joven en debutar en la Primera de Boca, con 15 años, 11 meses y 23 días. Disputó varios partidos en el Xeneize y se marchó a Estudiantes de Buenos Aires, pero sufrió una lesión y nunca volvió a recuperar su mejor nivel. Volvió a sus pagos en Laguna Blanca, Formosa, y jugó en Atlético, el club donde se formó y que luego lo tuvo como presidente. Trabajó como maestro de grado y actualmente es el coordinador de deportes de la delegación zonal.
  • Gustavo “Tuta” Torres: Llegó al club en 1979, debutó en el ´84 contra Atlanta y brilló en la Liguilla del ´86 contra Newell´s, en la que convirtió dos goles en los minutos finales para revertir una serie que estaba 3-0 para los rosarinos y termino 4-3 para el Xeneize. Pasó por Vélez (“de cada cuatro hinchas, tres me puteaban y el otro era mudo”, le contó a Infobae), Ber Sheba de Israel, Chaux de Fonds de Suiza, Central Córdoba de Santiago del Estero y Argentino de Merlo.
  • Gabriel Vales: Debutó el día del fibronazo contra Atlanta y se quedó en el club hasta diciembre de 1985, con diez partidos y un gol en su haber. Estuvo dos años en Estudiantes de Río Cuarto con buena puntería: anotó doce tantos. Volvió a Primera con la camiseta de Ferro y luego recaló en Los Andes  y Argentinos del Sud de Gaiman, donde compartió plantel con Tessone.

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