Historias peculiares de Uruguay 1930

Uruguay 1930 no es un torneo más en la historia del fútbol. Es donde empezó todo, por tratarse de la primera edición de la competición más importante de la historia de este hermoso deporte. A los argentinos se nos viene a la cabeza esa derrota con Uruguay; para el fútbol uruguayo este torneo es y será una de las máximas glorias obtenidas en su rica historia futbolística

Lo cierto es que hay muchas historias extra-futbolísticas que rodearon a este mundial, y por eso, en este post las repasáremos.

Alexandre Villaplane

Futbolista francés nacido el 12 de septiembre de 1905. En su trayectoria futbolística, integró varios equipos como: FC Sète, Nîmes Olympique, Racing Club de France, FC Antibes y OGC Niza. Además, fue el capitán de Francia en el mundial de 1930, sin embargo, su figura trascendió el ámbito deportivo

En 1934, fue arrestado por amañar apuestas en el hipódromo y al comienzo de la 2GM, se involucró en el mercado negro parisino y en la extorsión de la población judía local. En 1940, Henry Lafont, amigo que había hecho en su paso por prisión, lo llamo para que forme parte del grupo criminal al servicio de los nazis. Fue parte de la «Gestapo Francesa», donde capturó y torturó judíos, partisanos y enemigos del Reich. Sin embargo y con dinero de por medio, Villaplane paso de matar a salvar judios. El 25 de agosto de 1944 el gobernador militar alemán de París, Dietrich Von Chlotitz, anuncio la rendición, y la captura de los colaboracionistas, entre los que se encontraba el futbolista frances. Fue condenado por participar en detenciones ilegales, torturas, violaciones, asesinatos, robos. Finalmente, el 26 de diciembre de 1944, fue fusilado en el Fuerte de Montrouge.

Carlos Gardel

La historia que rodea, al máximo exponente del tango y el mundial, es cuanto menos asombrosa e interesante. En la previa de la final, jugada entre Argentina y Uruguay, el 30 de julio de 1930, Carlos Gardel, visitó la concentración de ambos equipos. «Buenos Aires» y «La Uruguayita Lucía», fueron 2 de los tangos más populares, que cantó, para ambos seleccionados, por separado. Se le pregunto si tenia una preferencia marcada, a lo que respondió: «Ambos son buenos y juegan un fútbol maravilloso y artístico, ahora que veo a los nuestros tan alegres y decididos, cabe esperar que, ganando o perdiendo, lo sabrán hacer como buenos criollos, es decir, con todos los honores». Por último, el defensor central, Fernando Paternoster, le pregunto si se quedaría a ver el partido, a lo que respondió: «No, muchachos. Quise cantarles unos tangos y nada más. ¡No quiero que haya ganadores!»

Polémicas en la final

La final jugada entre Argentina y Uruguay, representó algo más que un simple partido de fútbol, estaba en juego el orgullo, las relaciones políticas y sociales entre ambos paises. Ambos equipos, habían jugado la final de los JJOO Amsterdam 1928, en la cual, el conjunto uruguayo había salido victorioso. Para Argentina, iba a ser la segunda final perdida frente a Uruguay, en un lapso de 2 años, en cambio, sn Uruguay la victoria era vista como una obligación. Hacían de local, frente al país vecino. No existía otra opción que ganar.

La final fue jugada a las 14:15, y las puertas del centenario se abrieron a las 8:00, 6 horas antes. El árbitro, John Langenus, se dio a conocer pocas horas antes del comienzo del partido.

El primer tiempo se jugo con una pelota argentina, mientras que el segundo, con una uruguaya. Argentina se fue ganando 2-1 al descanso. En el segundo tiempo, Uruguay metió 3 goles, y se terminó imponiendo, por un resultado de 4-2

Posteriormente a la final, se vivió una fiesta sin precedentes en el pais oriental. Fue detenida toda actividad laboral. Algunos hinchas argentinos, frustrados por la derrota, atacaron el consulado uruguayo en Buenos Aires. La final significo la ruptura total de relaciones diplomáticas entre Argentina y Uruguay.

En su libro «silbando por el mundo», John Langenus, árbitro de la final, cuenta varias anécdotas de aquella final

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