La Copa del Mundo de la FIFA Brasil 1950 es conocida por el «Maracanazo». Pero hubo otro resultado inesperado, una selección «amateur» estadounidense le ganó a los ingleses, inventores del fútbol, en lo que se llamó «El milagro de Belo Horizonte». El héroe fue Joe Gaetjens quién volvió a su Haití natal y en 1964 fue torturado y asesinado por la dictadura de François Duvalier.
Joe Gaetjens había nacido en Puerto Príncipe, Haití, en 1924. De madre local y de padre alemán, comenzó a jugar al futbol en el Etoile Haïtienne. Consiguió una beca para estudiar contabilidad en la Universidad de Columbia y se instaló en Nueva York. Allí encontró trabajo de lavaplatos en un restaurant de comida española. Eugene Díaz, su jefe, era una empresario que manejaba al Brookhattan, y lo convenció de que fuera parte del plantel pagándole 25 dólares por encuentro. Se transformó en el máximo goleador de la American Soccer League y la federación le pidió que sea parte de la delegación que los representaría en Brasil 1950. Pese a no tener la nacionalidad estadounidense le alcanzó con declarar su intención de jugar bajo esa bandera para que sea habilitado por la FIFA.
El 29 de junio se disputó la segunda jornada del Grupo B; en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro España derrotaba a Chile por 2-0 y en el Estadio Independencia, de Belo Horizonte, a la misma hora, Estados Unidos le ganó 1-0 a Inglaterra. La sorpresa fue mayúscula en el mundo, todos creían que el conjunto europeo llegaba a Brasil a completar el ´trámite´ de llevarse la copa a su casa. A los 38 minutos del primer tiempo, y ante la mirada de más de diez mil espectadores, Walter Bahr, un maestro de Filadelfia, envió un centro que Joe Gaetjens desvió antes que el guardametas Bert Williams pudiera hacer algo.
Tal fue la sorpresa del resultado final que los medios ingleses creyeron que había un error en la información que llegaba desde Brasil y publicaron que Inglaterra había ganado 10-1.
Estados Unidos llegó al Mundial de Brasil con un equipo en que contaba con jugadores que disputaban partidos por algunas monedas en ASL, un docente, un chofer de coches fúnebres y el lavaplatos haitiano que sería el héroe del partido: Joe Gaetjens. Tal fue la repercusión del triunfo por 1-0 ante los padres del deporte que en 1996 Geoffrey Douglas escribió un libro que devino en una película “The Game of their lives” dirigida por David Anspaugh.
El trágico final del héroe de ´El Milagro de Belo Horizonte´
Pero lo siguiente en la vida del héroe de ´El milagro de Belo Horizonte´ fue un episodio trágico y nunca esclarecido del todo.
Luego de la consagración personal en Brasil tuvo un fugaz paso por el fútbol francés, donde un mal rendimiento seguido por lesiones lo hicieron volver a su país natal. Jugó nuevamente en el club donde se había iniciado en la adolescencia, el Etoile Haïtienne, y volvió a vestir los colores de la selección de Haití; porque pese a haber representado a Estados Unidos nunca pidió el cambio de nacionalidad. Se retiró el 1953 siendo una figura reconocido y habiendo sido la cara de algunas marcas grandes del momento.
Pese a que nunca demostró ninguna afiliación política su familia sí lo hizo. En Haití, en las elecciones de 1957, fue elegido presidente François Duvalier en detrimento del candidato Louis Déjoie, al que supuestamente apoyaba la familia de Joe Gaetjens. Duvalier se autoproclamó presidente vitalicio el 7 de julio de 1964 iniciando una época oscura para el país bajo la dictadura del mandatario. En la madrugada del día siguiente la familia Gaetjens abandonó el país pero Joe quiso quedarse, confiado en que su fama lo mantendría alejado de los conflictos políticos. Pero fue arrestado el 8 de julio por la policía paramilitar Tonton Macoute y fue enviado a la prisión de Fort Dimanche. Se cree que el jugador, acusado de ser responsable de las acciones políticas de sus familiares, fue torturado y asesinado dos días después aunque nunca se encontró su cuerpo.
En 1967 Joe Gaetjens fue reconocido en Estados Unidos e ingresó, póstumamente, al Salón de la Fama del fútbol.