Por la décima fecha, Atlanta y Temperley se medirán este lunes a lasa 21:10 en el León Kolbowsky. En este post repasamos, la mitica e interminable final que protagonizaron en el campeonato de la vieja Primera B en 1982.
Historia
La vieja Primera B fue el campeonato de segunda división, del futbol argentino, jugado entre 1934 y 1986. Los clubes que descendían de la máxima categoría, pasaban a jugar en esta. En 1986, con el objetivo de federalizar el fútbol argentino, se comenzó a disputar el Campeonato Nacional B, que pasó a ser la segunda categoría. A partir de allí, a la división se la conoce como Primera B o Primera B Metropolitana y se convirtió en el concurso de tercer nivel de competencia.
Primera B 1982
Se disputó un torneo de 42 fechas por el sistema de todos contra todos, ida y vuelta. Para la clasificación, se dividió a los equipos en dos zonas, el que obtuvo más puntos en la tabla general ascendió directamente, mientras que los cuatro mejores de cada zona, excluyendo al campeón, jugaron un octagonal por el segundo ascenso. Descendieron los dos equipos ubicados en las últimas posiciones de la tabla global. Los 22 equipos participantes fueron: All Boys, Almirante Brown, Argentino de Quilmes, Arsenal de Sarandi, Atlanta, Banfield, Chacarita, Colón, Defensores de Belgrano, Deportivo Armenio, Deportivo Español, Deportivo Italiano, Deportivo Morón, El Porvenir, Estudiantes de Caseros/Buenos Aires, Gimnasia y Esgrima La Plata, Lanús, Los Andes, San Lorenzo, Talleres (RdE), Temperley y Tigre.
Sin lugar a dudas, la revolución en este campeonato se dio con la participación de San Lorenzo. El Ciclón había descendió en 1981, convirtiéndose en el primer equipo de los denominados «5 grandes», en sufrir el peor de los infiernos.
Zona A

Zona B

Al ser el que más puntos obtuvo de los 22 equipos, San Lorenzo logró el ascenso directo a Primera División, por lo que el segundo se tuvo que definir en un octagonal (jugado a partido de ida y vuelta del 27 de noviembre al 21 de diciembre) entre Gimnasia y Esgrima de La Plata, Chacarita, Almirante Brown, Deportivo Español, Atlanta, Banfield, Temperley y Deportivo Italiano.
En cuartos de final, Atlanta eliminó a Deportivo Español, con un global de 4-0, al derrotarlo 1-0 en la ida y 3-0 en la vuelta, y en semifinales a Banfield, en una serie más ajustada ya que en el primer partido igualaron sin goles, mientrras que en la vuelta, el Bohemio se impusó por la mínima diferencia.
Por otro lado, el Gasolero hizo lo propio con Chacarita en cuartos de final, al derrotarlo en ambos partidos por 1-0, y con Gimnasia de La Plata en semifinales, ya que a pesar de salir victorioso en la ida por 2-1, en la vuelta, el Lobo ganó por la mínima, y llevó la definición a los penales. Desde los 12 pasos, Temperley se clasificó a la final al derrotar 4-3 al cuadro Platense.
El primer partido fue jugado el 18 de diciembre, y el equipo del sur bonaerense se impusó con un resultado de 2-1. El 21 de diciembre se jugó el segundo en el Tomás Adolfo Ducó y el Bohemio se impusó por la mínima diferencia, por lo que alargó la final hasta los penales. La definición paso a la historia, fueron un total de 26 ejecuciónes, 13 por cada lado. Hasta llegar al 12-12, para el Gasolero habían convertido Antonio Del Ducca, Spataro -ambos por duplicado-, Dabrowski, Scotta y Piris (los cinco que arrancaron), más Aguilar, Lacava Schell, Issa, Villalba y el arquero Cassé. Parecía que nadie iba a errar; la noche del 21 de diciembre ya era la madrugada del 22. Pero el Mudo Cassé no quería pasar Nochebuena en el Palacio Tomás A. Ducó: voló hacia su derecha y paró con su estómago el remate de Enrique Hrabina. Nacido en Lomas de Zamora y con inferiores en Temperley, el encargado de pararse frente al golero Bohemio para liquidar la historia era nuevamente Dabrowski. El joven de 21 años dirigió el remate hacia la derecha y Alberto Parsechian voló para el otro lado: 13 a 12 definitivo y desahogo para el Gasolero, que corrió desde atrás y se terminó quedando con el segundo ascenso, uno de los más recordados.
