Con su victoria ante Temperley, Central Córdoba (SdE) se metió dentro de los cuatro mejores de la Copa Argentina, y volvió a poner en alto al fútbol del interior en el único torneo que reune a equipos de todo el pais y de todas las categorias. En este post, repasamos la primera gran sorpresa dada por un equipo fuera de Buenos Aires e históricamente «débil»: All Boys de Santa Rosa, oriundo de La Pampa, en la Copa Argentina 1970.
La Copa Argentina de 1970 fue la segunda edición del torneo. Comenzó en marzo del ’70 y por diferentes circunstancias se estiró hasta marzo del ’71, con la participación de 32 equipos de todo el país. La jugaron todos los elencos de Primera División excepto los tres que representaron a Argentina en la Copa Libertadores de ese año: Boca (campeón del Nacional 1969), River (subcampeón del Nacional 1969) y Estudiantes de La Plata (campeón de la Libertadores ’69). También participó Ferro, campeón de la Primera B, más 13 equipos de las diferentes ligas regionales que tuvieron que sortear eliminatorias zonales antes de entrar al cuadro principal.
El mejor de la Patagonia fue All Boys de Santa Rosa, un elenco que empezaba a acumular títulos a nivel local y que en esa Copa Argentina pondría su nombre entre los mejores del país, eliminando a tres conjuntos de la máxima categoría y cayendo recién en semifinales con uno de los cinco grandes.
La campaña
Su debut fue el 4 de marzo frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, por los 16avos de final, en la cancha de General Belgrano (allí hacía las veces de local el Auriazul), el representante pampeano dio el primer gran golpe con un 3-1 contundente, gracias a los goles de Orlando «Pelusa» Santos de penal , Juan Carlos Facio de tiro libre y Oscar «Pity» Kraemer (descontó Jorge Castiglia). «Un triunfo resonante de All Boys sobre Gimnasia», tituló el diario LA ARENA en su tapa del jueves 5, con una foto de portada destacando la actuación del arquero Galant. «Un triunfo consagratorio, el primero que obtiene un equipo pampeano de club frente a un elenco profesional de fútbol, fue conquistado ayer por All Boys», remarcaba una de las crónicas, bajo el título «Una victoria consagratoria». La revancha fue tres días después, el sábado 7 y otra vez en Belgrano (en las primeras rondas los equipos del interior jugaban partido y revancha en casa), el Auriazul logró la clasificación pese a caer derrotado 2-1. Facio abrió la cuenta para el local y Delio Onnis marcó los dos tantos del Lobo, que sobre el final buscó por todos lados sin encontrar el gol que los hubiera conducido al suplementario. «En esa revancha Gimnasia nos tuvo mal en los últimos 30 minutos; fue uno de los únicos momentos en que nos superaron en esa copa», recuerda Carassay.
En los octavos de final, le toco Atlanta, que venia de ser subcampeón en 1969 y contaba entre sus filas con un joven Ernesto Enrique Mastrángelo, quien luego brillo en River y en Boca. Por casualidades del destino, el propio jugador fue el autor del único tanto del partido de ida, que finalizó con victoria Bohemia. La revancha fue el sábado 14 y significó la consagración de Galant. All Boys ganó 1-0 con gol de Keil y la serie se definió en los penales, instancia en la que el Loco le atajó sus disparos a Ocampo y Juárez. Santos y Carlos Rechimont no fallaron (dos penales cada uno) y el 4-2 final desató la fiesta santarroseña. «All Boys, único equipo chacarero clasificado», destacó LA ARENA, dando cuenta que el Auriazul era el representante de las ligas regionales que había sobrevivido entre los de Primera División.
Rosario Central vs San Lorenzo, Lanús vs Racing, Chacarita vs Vélez y All Boys de Santa Rosa vs Platense. El cuadro de cuartos de final mostraba al Auriazul «infiltrado» entre los mejores del país y en toda Argentina se decía que «All Boys era La Pampa».
Recién en septiembre se dio el duelo frente al Calamar, que llegaba confiado luego de haber eliminado a Argentinos Juniors, en un global de 6-2. Con goles de Rechimont y Santos, y apoyado en una gran defensa, el Auriazul se impusó 2-0 y encaminó su clasificación a las semifinales, que lograría el domingo 27, luego de un empate sin goles.
Las semifinales, en un torneo cargado de irregularidades organizativas, se pasaron para febrero de 1971, y hay que agregar que ya no había ningún tipo de ventaja para los del interior, por lo que la ida se jugó en Belgrano y la vuelta en Buenos Aires, más precisamente en cancha de Atlanta. All Boys, ya con otro título local bajo el brazo, estuvo a la misma altura de tres de los mejores equipos del país: San Lorenzo, Racing y Vélez. Sin embargo, hay que añadir que no fue el primer equipo del interior que llegó a unas semifinales de Copa Argentina, ya que en 1969, la primera edición, Rosario Central y Colón quedaron eliminados en el partido previo a la final frente a Atlanta y Boca, respectivamente.
El partido de ida fue el 13 de febrero, y terminó en empate 1-1. Kraemer abrió la cuenta para All Boys y Fischer lo igualó a cinco minutos del final. Al igual que el primer partido, la revancha, el 18 de febrero en Atlanta, terminó igualada 1-1. Para el local, convirtió Rubén Ayala y Santos para la visita. El Ciclón tuvo que esperar hasta tiempo suplementario para romper la paridad, ya que los tantos de Fischer y Ayala, le terminaron dando la victoria y el pase a una final vs Vélez, que nunca se terminó disputando. «Consagratoria labor alboyense a pesar de la derrota», publicó LA ARENA para reflejar aquella campaña del Auriazul.
Carassay, uno de los jugadores más destacados, tuvo años después declaraciones para LA ARENA, diario pampeano, que cubrió aquella impresionante actuación de All Boys de Santa Rosa.
Sobre el partido previo a la final: «En la semifinal con San Lorenzo no pude jugar porque en un entrenamiento me fracturé un tobillo. Yo era un pibe de menos de 20 años y me quería matar, porque había andado bien en los cuartos de final contra Platense. La primera noche se suspendió por un corte de luz y al otro día el partido fue parejo hasta los minutos finales, en los que nos tuvieron mal principalmente por un tema físico».
Sobre las expecativas del equipo: «Ese All Boys del 67/68 hasta el 72/73 estaba para grandes cosas. Si hubiera llegado al Nacional seguramente hubiese andado muy bien».