Con la reciente eliminación de Alemania y Suiza en cuartos de final de la Euro 2024, se cumplió una maldición histórica que involucra a la selección de Escocia: Nunca un pais salió campeón en un torneo internacional enfrentrándose a la «Tatan Army«.
La historia se remonta a 1954, su primera Copa del Mundo en Suiza. Perdieron 2-0 vs. Checoslovaquia (no pasó la fase de grupos) y renunció el entrenador en pleno torneo. Se hizo cargo un comité y la cosa fue peor: se despidieron últimos tras un 0-7 vs. Uruguay (eliminada en semifinales ante Hungría. El único rival al que no enfrentó fue Austria, que al igual que los orientales, fueron eliminados en el partido previo a la final ante Alemania.
Cuatro años más tarde se clasificaron para Suecia 1958 dejando afuera a España en las Eliminatorias, pero tampoco les fue bien. De entrada, el DT era Matt Busby que a su vez dirigía al Manchester United, pero meses antes había sufrido la tragedia aérea de Munich y no viajó al Mundial para recuperarse. En cancha empataron 1-1 vs. Yugoslavia (eliminada en cuartos de final por Alemania) y cayeron 2-3 vs. Paraguay (eliminada en fase de grupos) y 1-2 vs. Francia (eliminada en semifinales por Brasil).
Después de 16 años de espera volvieron a un Mundial en Alemania 1974, el que mejor les fue pero igual no alcanzó para pasar de fase. Derrotaron 2-0 a Zaire (hoy República Democrática del Congo, eliminada en la primera ronda), consiguieron un 0-0 vs. Brasil y otro 1-1 ante Yugoslavia, ambas selecciones eliminadas en la segunda ronda. Hubo triple empate en la punta y fue Escocia que se quedó afuera por tener peor diferencia de gol, uno menos que los brasileños. Sí, se fueron invictos pero en primera ronda.
Participaron en la Copa del Mundo de Argentina 1978 y dieron uno de los grandes golpes ganándole 3-2 a Países Bajos, por entonces aquella Holanda que luego llegaría a la final y la perderia contra el dueño de casa, Argentina. Pero no alcanzó porque antes cayeron con Perú (1-3, eliminada en segunda ronda) y empataron vs. Irán (1-1, no pasó la primera ronda). Nuevamente tener peor diferencia de gol los hizo irse temprano. En 1982 no sirvió comenzar goleando 5-2 a Nueva Zelanda (no pasó la primera ronda) Al siguiente partido Brasil les clavó un 1-4 que los obligaba a ganar la última fecha a la Unión Soviética (ambas eliminadas en la segunda ronda). Un 2-2 conseguido con lo justo fue la despedida del Mundial de España.
La clasificación a México 1986 ya fue traumática. En las Eliminatorias consiguieron llegar al repechaje y, cuando festejaban, el entrenador Jock Stein sufrió un paro cardíaco y falleció en la cancha. Tras esa tragedia, un ayudante suyo lo reemplazó: Alex Ferguson que dirigió la Copa del Mundo meses antes de comenzar sus 26 años en el Manchester United y hacer historia. Igual, en el Mundial ni siquiera él pudo: 0-1 vs. Dinamarca (eliminada en octavos de final por España), 1-2 vs. Alemania (perdió la final ante Argentina), 0-0 vs. Uruguay (eliminada en octavos de final por Argentina) y de vuelta a casa.
A Italia 1990 fueron recargados luego de eliminar a Francia en las Eliminatorias. Pero la decepción se hizo presente al ser sorprendidos en el debut por la debutante Costa Rica (0-1, eliminada en octavos de final por Checoslovaquia). Ganarle a Suecia 2-1 (no pasó la fase de grupos) y luego caer con Brasil 0-1 (eliminada en octavos de final por Argentina) no les alcanzó. Pero esa década del 90 fue la que más lo intentó. Porque en 1992 llegaron a clasificar a su primera Eurocopa, aunque derrotas iniciales ante Alemania y Países Bajos lo condenaron, y a la vez, ambas selecciones fueron eliminadas por Dinamarca: La primera mencionada, en la final, y la segunda en la semifinal.
En 1996 compartieron zona con Inglaterra, organizador de aquella Euro. Después de empatar 0-0 contra Países Bajos (eliminada en cuartos de final por Francia) y caer ante los propios ingleses por 2-0 (eliminados por Alemania en semifinales), en el último encuentro se les abrió la chance. Vencieron 1-0 a Suiza (no pasó la fase de grupos) sabiendo que el haber hecho solo un gol más los hubiera clasificado, pero quedaron en el camino por tener menos goles a favor. La maldición en toda su gloria…
Mientras que 1998 fue la última vez que se metieron en una Copa del Mundo. Otra vez Brasil se les cruzó en el camino en el partido inaugural con caída 1-2 (perdió la final ante Francia), luego empate 1-1 vs. Noruega (eliminada en octavos de final por Italia) y un humillante 0-3 vs. Marruecos los mandó a casa. Desde entonces llevan el período más largo de su historia sin jugar un Mundial.
Y el último intento en un gran torneo fue en la Euro del 2021. Una derrota inicial ante República Checa (eliminada en cuartos de final por Dinamarca) fue un golpazo, pero lograron un 0-0 en Wembley ante Inglaterra (perdió la final contra Italia) que les dio una posibilidad más: si ganaban, pasaban. Pero, cayeron 1-3 en Glasgow, en su propia casa, ante Croacia y con hinchas llorando en las tribunas, los Vatreni fueron derrotados por España en octavos de final.
Para este 2024 habían renovado la ilusión para por fin pasar de fase. Con el entrenador Steve Clarke (desde 2019) y jugadores de renombre como el capitán Andrew Robertson (Liverpool), John McGinn (figura del Aston Villa) o Scott McTominay (Manchester United) más gran parte del plantel en el fútbol inglés, había motivos para al menos ser uno de los mejores terceros. No se dio. En debut fueron vapuleados 5-1 por Alemania (eliminada en cuartos de final por España), luego igualaron 1-1 vs. Suiza (eliminada en cuartos de final frente a Inglaterra) y esta caída vs. Hungría los terminó de sentenciar como últimos.