Barcelona y Benfica se enfrentarán este martes a las 17:00, por la séptima fecha de la Champions League 2024/25. En este post, repasamos la mítica final que protagonizaron en la edición de 1960/61, ya que fue el partido que terminó con los palos cuadrados para pasar a ser redondos.
Camino a la final
El Barcelona eliminó en octavos de final al Real Madrid (global de 4-3, empate 2-2 en la ida y triunfo 2-1 en la vuelta, y se convirtió en el primer equipo en eliminar a los Merengues en una edición de UCL, ya que habian ganado las 5 ediciones jugadas hasta el momento), en cuartos al Hradec Králové (global de 5-1, victoria por 4-0 en la ida y 1-1 en la vuelta) y en semifinales al Hamburgo, si bien el global terminó 2-2, en el partido de desempate jugado el 3 de mayo, en Estadio de Heysel, el equipo español se impusó por 1-0.
Benfica hizo lo propio con Újpest Dózsa en octavos (global de 7-4, triunfo 6-2 en la ida y derrota 1-2 en la vuelta), en cuartos al Århus (global 7-2, victoria 3-1 en la ida y 4-1 en la vuelta) y en semifinales al Rapid Viena (global 4-1, triunfo 3-0 en la ida y 1-1 en la vuelta).
Final
El partido fue el 31 de mayo, en el Wankdorfstadion, mismo que albergó la mitica «Batalla de Berna» entre Hungria y Brasil, por los cuartos de final del Mundial 1954 y la legendaria final de ese mismo torneo entre Alemania y Hungría. Además, en ese mismo estadio se jugaron 3 partidos correspondientes a la fase de grupos: Uruguay 2-0 Checoslovaquia, Alemania 4-1 Turquía e Inglaterra 2-0 Suiza.
El Barcelona golpeó primero en la final mediante un remate de cabeza de Kocsis. Festajaba la afición azulgrana cuando de repente el Benfica hincó el diente por partida doble. Primero con un pase en profundidad de Mário Coluna que desactivó el cerrojo azulgrana; Fernando Cruz cogió el regalo de su compañero por el flanco izquierdo y centró para que José Águas rematase a placer con Antoni Ramallets ya vencido, tras una mala salida. Empate. Después vino la jugada de los disparates: un jugador del Benfica lanzó un balón en alto que conectó con la cabeza del rival, Enric Gensana. El defensa calculó mal y el remate fue hacia atrás, tocó el palo izquierdo de Ramallets y terminó botando en la línea de gol. El árbitro decretó el tanto al considerar que el esférico traspasó la línea. Para mala suerte de Ramallets, que renegaba con la mano la decisión, el VAR no existía aún. La segunda mitad no comenzó mejor. Coluna enganchó un balón aéreo para aumentar la ventaja y a partir de ahí no le quedaba otra al Barça que remontar. Las embestidas se multiplicaron: remate de cabeza de Evaristo que el poste repelió; Kubala amortiguó el cuero con el pecho y conectó un disparo que tocó primero el palo izquierdo y luego el derecho. Más aún; una volea imparable de Czibor chocó con el travesaño, pero esta vez sí que se coló en la red. El arreón final no tuvo premio: 2-3 y la Copa de Europa fue a parar a las vitrinas del Benfica, que un año después volvió a repetir título al derrotar 5-3 al Real Madrid. Sin embargo, a partir de ahi, nunca más pudo volver a ganarla, llegando a perder cinco finales (1962/63 vs Milán, 1964/65 vs Inter, 1967/68 vs Manchester United, 1987/88 vs PSV y 1989/90 vs Milán) y 3 de Europa League (1982/83 vs Anderlecht, 2012/13 vs Chelsea y 2013/14 vs Sevilla) lo que desencadenó en la teoria de la maldición de Béla Guttmann. Por otro lado, para los Cúles fue su primera de tres finales perdidas, y recién pudieron conquistar su primera Orejona, de hasta el momento 5, en la edición 1991/92, al derrotar 1-0 a Sampdoria.