Este viernes a las 17:00, en el Norberto Tomaghello, se reeditará un añejo «clásico» entre Lanús y El Porvenir. En este post repasamos el duelo más importante entre ambos.
Nacidos en el mismo distrito, desde la década del 20 a la del 80, había una gran rivalidad entre ellos. El año era 1978 y la fecha era la última del campeonato de la Primera B. Lanús, Flandria, Villa Dálmine, Argentino de Quilmes y San Telmo peleaban por permanecer en la categoría, con El Porvenir -ya salvado- como uno de los jueces en la cuestión. A esa altura, las posiciones eran las siguientes:
- Lanús y Flandria: 29 puntos
- Villa Dálmine y Argentino de Quilmes: 28 puntos
- San Telmo: 27 puntos
San Telmo perdió 2-1 ante Los Andes y descendió, mientras que Argentino de Quilmes venció a Sarmiento 2-0 en Junín, Flandria empató 2-2 con Almirante Brown y Villa Dálmine hizo lo propio por 1-1 ante Deportivo Italiano. Así, Lanús necesitaba sumar puntos ante El Porvenir para asegurar su permanencia.
Como consecuencia de una postergación por lluvia, el partido entre ambos se jugó tres días después de la fecha. De esta manera, el Granate tenía resultados «puestos» y sabía que necesitaba tan solo un empate en Gerli para quedarse en la categoría. Sin embargo, el Porve se impusó por 1-0, Lanús terminó empatado en puntos con Villa Dálmine y tuvo que jugar un desempate, que finalmente decretó el descenso del Granate, tras caer 2-0 con dos goles de Miguel Benítez.