Cuando hablamos del Brasil de México ’70, hablamos de arte, del buen fútbol, del jogo bonito, estilo que tanto caracterizó al fútbol brasileño. Para muchos fanáticos e historiadores, se trata de la mejor selección de la historia, pero detrás del gran equipo hubo una historia oscura. En esta nota repasáremos cómo la dictadura vivida por el pais sudamericano entre 1964 y 1985, influenció en la conquista del mundial 1970.
El 31 de marzo de 1964, el presidente João Goulart, fue derrocado del poder, siendo el inicio de una larga dictadura militar, que duró 21 años y con 5 presidentes incluidos. En el plano deportivo, Brasil venía de conquistar los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, y el Santos las Copas Libertadores e Intercontinentales de 1962 y 1963. El mundo era testigo del apogeo del fútbol brasilero, pero sobre todo de Pelé, común denominador en todas las conquistas mencionadas.
Con la ilusión de conquistar su tercer mundial, la Canarinha, viajó a Inglaterra, para disputar el torneo de 1966. Emparejada en el grupo 3, con Portugal, Hungría y Bulgaria, la participación mundialista terminó siendo un fracaso. Terminó tercera y eliminada en la fase de grupos, producto de 1 victoria (2-0 Bulgaria) y 2 derrotas (1-3 Hungría y Portugal). A la llegada a su pais natal, Pele anunció su retiro de la selección. «Tengo la intención de no jugar más en los mundiales, porque nunca tengo suerte», lo que no sabía, «O Rey», es que las presiones políticas y sociales le terminaron jugando en contra.
A nivel político y social, las cosas empeoraban mucho en el pais. En 1967, el régimen aprobó la constitución civil, a partir de este hecho, se estableció un modelo de estado burocrático-autoritario. El presidente no era elegido por voto popular, sino designado por ambas cámaras del Congreso Nacional, y poseía poderes casi absolutos. El 26 de junio de 1968, estudiantes pertenecientes al movimiento estudiantil, junto con artistas, intelectuales y otros sectores de la sociedad, salieron a las calles a protestar y manifestarse contra la dictadura. Este movimiento popular sería conocido como la Marcha de los cien mil.
Posterior a la decepción mundialista y bajo la dirección de João Saldanha, Brasil debió afrontar las eliminatorias sudamericanas. Ubicada en el grupo 2 con Paraguay, Colombia y Venezuela, el Scratch du oro finalizó con puntaje perfecto, además de ser, la de mejor rendimiento general. A todo esto, el 30 de octubre de 1969, Medici tomó el poder, y se convirtió en el tercer presidente de la dictadura, este suceso marcó un antes y después. Antes de meternos de lleno en la relacion entre el entrenador y el dictador, no tenemos que pasar por alto el récord que consiguió Pele el 19 de noviembre de 1969: el mítico y cuestionado, gol 1000, en el estadio Maracaná, con la presencia y posterior condecoración del dictador.
João Saldanha, de ideología comunista y abierto opositor a la dictadura, fue el entrenador de Brasil durante las eliminatorias. Los militares veían con terror la idea de que un comunista y opositor a los ideales, pudiera regresar a Brasil con la copa. Medici quería que, Darío Maravilha (delantero de Atlético Mineiro) sea convocado al mundial, sin embargo el entrenador se opusó rotundamente. La relacion con Pele no era de los mejores, debido a que sus técnicas y tácticas no eran del agrado de O Rey. Pelé consideró a Saldanha como «una persona que no sabía nada de fútbol», mientras que el entrenador, lo acusó de una miopía, la cual le imposibilitaba localizar la pelota en partidos por la noche. Las marcantes diferencias con Pelé y el dictador, impulsaron la renuncia de Saldanha en Marzo de 1970. El sustituto fue Mario Zagallo, que había sido parte , como futbolista, de las dos conquistas previas de Brasil (1958 y 1962), por lo que existia un fuerte vinculo entre los dos.
Finalmente, la espera caduco y el 31 de mayo de 1970, se dio por iniciada la novena edición de la historia de los Mundiales. Estuvo emparejada en el grupo 3, junto con Inglaterra (vigente campeón), Checoslovaquia y Rumania. Su rendimiento fue apabullador, ya que logró un pleno de victorias (4-1 Checoslovaquia, 1-0 Inglaterra y 3-2 Rumania). En cuartos de final y semifinal, la verdeamarela derrotó a conjuntos sudamericanos: 4-2 a Perú en cuartos, y en semifinales, venció 3-1 a Uruguay, en un partido tenso, ya que estaba el recuerdo del Maracanazo, ocurrido 20 años antes.
El 21 de Junio de 1970, Brasil e Italia definieron el mundial, en un partido que será recordado para siempre. Ambos llegaban con 2 trofeos (Brasil en 1958 y 1962 e Italia en 1934 y 1938), por lo que el ganador, se quedaría para siempre con el trofeo «Jules Rimet». Con goles de Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, el mítico equipo de los 5 dieces, conquistó el tricampeonato mundial.
Tal fue la presión social, que al finalizar el torneo, Pelé declaró: «Ganar la copa del 70 fue el mejor momento de mi vida, pero fue más importante para el país. Si Brasil perdía en el 70, podría haber empeorado todo. Ser campeones dio un respiro al país».