Ocurrió en el mundial 1982, entre Inglaterra y Alemania. El partido fue jugado el 29 de junio, mismo día que la selección enfrentó a Italia.
El mundial de España 1982 fue triste, muy triste para la selección. Tanto en el plano futbolístico como en el político, que se vivía por aquellos días. La guerra de Malvinas había arrancado en abril de 1982, y fueron meses duros y angustiantes para los soldados que tuvieron que representar la patria, única y exclusivamente, por el honor y el orgullo.
El 13 de junio, la selección debutó en el Camp Nou frente a Bélgica. Era la vigente campeona del mundo, y además se le sumaba la presencia de un joven, Diego Armando Maradona. El pelusa había sido figura en la conquista del mundial sub-20 de 1979, bajo las órdenes técnicas y tácticas de César Luis Menotti, mismo que había sido parte del campeonato mundial en 1978. 6 goles y mejor jugador del torneo, sumado a que fue la figura del Boca campeón del metropolitano 1981. Por último, podemos mencionar, que el Barcelona ya se había hecho cargo del fichaje de Maradona, por una cifra cercana a 8 millones de dólares. Como tan alta era la expectativa, mucho más duro fue el golpe de realidad; Argentina perdía frente a los red devils, en el partido inaugural, y todo era incertidumbre.
Las malas se acrecentaron aún más, cuando un día después llegaba la noticia de la rendición ante los ingleses, 74 días después del desembarco de las tropas argentinas a las islas. Entonces, se empezaron a conocer detalles demasiado dolorosos, que signaron al Mundial. El impacto del conflicto se reflejó en diversas aristas. Y llegó, lógicamente, a oídos del plantel conducido por César Luis Menotti.
Mientras, en Buenos Aires, el gobierno de facto liderado por Leopoldo Fortunato Galtieri comenzó a tomar decisiones polémicas. Entre ellas, les prohibió a las radios que difundan música en idioma inglés. Algo que benefició a la aparición de grandes bandas nacionales de rock & pop en castellano.
En el medio, Argentina venció a Hungría, por 4 a 1, con doblete de Maradona. Y derrotó a El Salvador, 2-0. En aquella cita mundialista, la selección centroaméricana fue la peor ubicada, perdiendo sus 3 partidos. Incluido la humillante derrota por 11 a 0, frente a Hungría.
Volviendo al plano periodístico y político, la acción más insólita, la vivió el relator Juan Carlos Morales. El partido entre Inglaterra y Alemania, lo debía relatar sin mencionar al conjunto británico.
“Fue un pedido concreto de la gerencia de programación de radio Rivadavia. En la previa de aquel partido, nos avisa el coordinador desde Buenos Aires, que no se podía nombrar a Inglaterra. Lo primero que preguntamos fue ‘Entonces, ¿para qué lo transmitimos?. Fueron 90 minutos insoportables, sumado a que el partido fue muy malo y terminó 0 a 0. Algo inaudible. Yo me las rebuscaba y decía ‘Atacan los de rojo’ o ‘los rivales de Alemania’, y a lo mejor hasta se me escapó un ‘los piratas’. Una cosa totalmente desnaturalizada, ilógica. Fue una barbaridad transmitir un partido sin nombrar a un equipo. Una tontería. Una comedia. Se podría haber obviado aquella transmisión» recordó en diálogo con LA NACIÓN.
Además, según el, no hubo una noción real de lo que significo la guerra: “En la situación que vivía la Argentina no se debió competir. Pero creo que la mayoría no tenía conciencia de lo que estaba ocurriendo. La vida en Buenos Aires seguía casi con normalidad. La gente era entrevistada por televisión y decía: ‘Yo voy a poner una fiambrería en Malvinas’ o ‘ Yo voy a poner una peluquería’, y no tenían ni idea de lo que era Malvinas. En ningún momento se pensó en que la selección no vaya al Mundial. Acá estábamos en guerra y seguía el torneo nacional. Recuerdo haber relatado un Boca-River en la Bombonera el mismo día del primer ataque argentino fuerte en las islas. En el medio del superclásico salía el encargado de la transmisión dando detalles del combate, y creo que si le preguntás a los hinchas de ese día, sólo les importaba saber cómo iba el partido, que para colmo terminó 0 a 0«.
Uno de los integrantes de aquel equipo, Gabriel Calderón, rememoró: “Nosotros nos fuimos de nuestro país con la idea de que la Argentina avanzaba y recuperaba terreno, que era lo que informaban los medios. Pero cuando llegamos a España, decían todo lo contrario. No sabíamos a quién creerle. En Europa hacía rato que decían que era inminente la rendición argentina y que los ingleses habían recuperado el poder absoluto de las islas, y cuando llamábamos a nuestros familiares nos decían lo contrario. Fue todo muy triste«.
El mismo dia que sucedió el Inglaterra – Alemania, Argentina perdió frente a Italia, por 2-1. Posteriormente, también fue derrotado por Brasil, por 3 a 1. En aquel partido, Maradona se fue expulsado, luego de una dura plancha.
Uno de los integrantes de aquel equipo, Gabriel Calderón, rememoró: “Nosotros nos fuimos de nuestro país con la idea de que la Argentina avanzaba y recuperaba terreno, que era lo que informaban los medios. Pero cuando llegamos a España, decían todo lo contrario. No sabíamos a quién creerle. En Europa hacía rato que decían que era inminente la rendición argentina y que los ingleses habían recuperado el poder absoluto de las islas, y cuando llamábamos a nuestros familiares nos decían lo contrario. Fue todo muy triste«.
La actuación de Argentina dejo mucho que desear. Sin embargo, y como dice la mítica frase: «Todo pasa por algo», a pesar, de que no se dio en ese mundial, la revancha fue cuatro años después. México 1986 quedará por siempre inmortalizado en la retina de los argentinos. Corea del Sur, Italia, Bulgaria, Uruguay, Inglaterra, Bélgica y Alemania. 7 partidos y dos goles inmortalizaron a Maradona en el olimpo del fútbol.